Dungeons & Dragons, El Señor de los anillos (MERP), Vampiro: La Mascarada, Vampiro: Edad Oscura, Star Wars, Pathfinder... Son muchos los juegos de rol a los que he jugado desde hace treinta años, como jugador y, sobre todo, como director de juego, master, dungeon master, narrador... (El nombre varía de un juego a otro, aunque en esencia es lo mismo). El papel de este jugador es el de diseñar la trama, personajes y el entorno donde sucede el argumento de estos juegos. Esta ha sido la afición que, sin duda alguna, ha hecho que me guste contar historias.

Si has llegado hasta aquí sano y salvo, tal vez te preguntes qué es realmente un juego de rol. Aunque, también hay que reconocerlo, a medida que avanzamos en el siglo XXI, buena parte de la gente tiene una idea más o menos certera de lo que son este tipo de juegos gracias al propio mundo del videojuego (que es ya un verdadero ejemplo de cultura de masas) o a series como Stranger Things. Aun así, lo voy a explicar para entender qué tipo de libro son los Relatos de Baba y las Crónicas de Neyrmul, puesto que no se trata de novelas al uso...

El master es el jugador encargado de crear el marco narrativo en que se desarrollará la historia. El resto de jugadores controla a unos personajes que interactúan con el mundo propuesto por el master. Eso quiere decir que, de forma espontánea, toman decisiones en boca de los personajes que controlan, lo cual puede y debe afectar al relato propuesto por el master. De esta forma se va creando una historia conjunta entre todos los que se han sentado a la mesa, repleta de fichas de personajes, mapas y dados poliédricos. Por supuesto, hay reglas, ya que tu personaje no puede hacer siempre lo que se le pase por la cabeza. Aunque existan magia, monstruos y tesoros maravillosos que descubrir, hay también una coherencia interna y externa de la historia que se está contando. Lo siento, pero lo tienes muy difícil si quieres convencer al mago de que has entrado en su torre mágica por equivocación buscando el baño. Por ello, tus posibilidades de éxito dependerán en buena medida de tu ingenio, de las capacidades intrínsecas de tu personaje (diferentes a las de los otros jugadores) y del azar. Por último, hay muchas ambientaciones posibles, pero las más frecuentes son las de fantasía épica, ciencia ficción y terror.